Dentro de un rústico cascarón típico de zona templada, entejado a la usanza santandereana, está el viejo trapiche panelero de madera, que aun cruje como en antaño al exprimir la caña de azúcar.

Sirve este, como motivo principal de decoración, dando el toque de informalidad justo, para que este espacio sea cómodo y sencillo para cualquier tipo de evento. En las noches, las hornillas sirven para calentar el ambiente.